Por eso del año 55 más o menos estaban paseando por París Edgar, mi marido, junto con sus amigos Edmundo Campins de Venezuela (sobrino del que sería presidente años después), el Nica Gómez (desconozco su nombre y su nacionalidad es nicaragüense) y Bernardo Zúñiga, otro amigo también tico.
Sentados en los Campos Eliseos el Nica Gómez hace un comentario para el bronce:
_¿Ustedes saben que París me recuerda Managua?
_¿¿¿¿¿¿¿Quééééééééééééé???????? ??? dicen los otros
_Si, fíjense. Miren bien.
_¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿?????????? Nica, ¿cómo se te ocurre que se puedan parecer? ¿No estás viendo el Sena?
_El Sena es un río, pero nosotros tenemos un lago
_¿Y no estás viendo la Torre Eiffel?
__Es que vos no conocés el Monumento a Darío
Al rato Campins le dice
_ 'Si, la verdad que yo le estoy encontrando el parecido
_¿Verdad que si? dice entusiasmado Nica
y Campins le dice con mucha gracia:
_ Solo hay una pequeña diferencia: la luz eléctrica
2 comentarios:
Es más o menos como un compañero argentino de Pablo en Pamplona, que al ir de visita a San Sebastián no halló nada mejor que decir:
_Es como Buenos Aires, pero en pequeñito...
¡Para qué te cuento las bromas!
Bueno, bueno, no se ve movimiento acá...sólo telarañas....
¡escribe, poh!
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