Estoy -como todos mis paisanos chilenos y otros muchos millones de ciudadanos del mundo- muy impresionada por el accidente en la mina San José, al interior de Copiapó en donde están atrapados 33 mineros casi todos ellos de mucha experiencia por no decir francamente mayores. Tengo la fe y también la ilusión que saldrán con mucha hambre, algo desidratados pero vivos a pesar que los días pasan. Las empresas mineras, cercanas o lejanas envían su maquinaria para apoyar las perforaciones, los minenros redoblan su esfuerzo y apoyan con trabajo voluntario o con sus oraciones por el feliz término de esta emergencia.
Hoy en la mañana vi parte de la conferencia de prensa del Presidente acompañado de su Ministro del Interior y del de Minería y, aparte de informar a la nación sobre los esfuerzos realizados hasta la fecha destituye a varios personeros de gobierno como responsables de la tragedia. No se quienes son ni los cargos que ostentaban, pero si no le asignan presupuesto para contratar la gente necesaria para cumplir las funciones encomendadas está dificilita la cosa.
Esto me recordó un cuento de la abuela de mi marido y decía 'No me agarre de paga pedos' cuando le endosaban una responsabilidad o culpa que no le correspondía. Eso lo escuchó muchas veces hasta que siendo adulto le pidió que le explicara el origen de esta expresión.
Le contó que en sus tiempos de chiquilla las señoras, cuando asistían a algún evento público, iglesia, o lo que fuera, se hacían acompañar por alguna muchachita que se estaba iniciando en labores domésticas a su servicio y siempre la tenian a mano. Como normalmete comían bastante más de lo recomendable y muchas veces alimentos muy pesados en más de una ocasión dejaban salir sin ningún sonrojo un pedo de proporciones y a la muchacha en cuestión le metían un bofetón, tirón de orejas o pelo (a la medida del evento) y exclamaban ¡cochina, inmunda, grosera, mal educada! etc.
Así les pasó a las personas que destituyeron, son los paga pedos de esta tragedia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario