lunes, 16 de agosto de 2010

Huevos de rana: una explicación castiza




Mi Negro tiene una historia simpática.  

Cuando se fue su jefe directo y había que reemplazarlo se acercaron muchos postulantes al entonces Director Regional de la FAO, Armando Samper, pero Edgar nunca se acercó.  

Un día se encuentran en un pasillo y don Armando le consulta por qué no se ha postulado,  y mi marido le dice le contará un cuento:

En el campo hay un gallinero cerca de un charco y una gallina comienza a cacarear como una loca.  Una rana que está tomando el sol se siente molesta por tanto ruido y pregunta que qué pasa para tanto escándalo.  La gallina explica que puso un huevo y está avisando.  La rana le dice que vaya al charco y le muestra todo el montón de huevos que ha puesto ella y nada de alaraca que hace, y la gallina le dice que su huevo no solo es más grande sino que tiene precio contante y sonante.  Intrigada la rana va a ver el tamaño y cuando lo ve le dice 'yo por cien pesos no me voy a rajar el culo'

Esa fue su explicación del por qué no posutuló a ser P4, con expresión castiza y todo.

1 comentario:

AleMamá dijo...

Está muy bueno el cuento para no postearlo, Sole.

Crélo o no, en este momento tenemos tres conectados: uno en Gringolandia, otro en Centroamérica....¿tú? y yo acá, en Chilito lindo.

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